EL COSTO DE UNA CIUDAD SIN PLANIFICACIÓN

Arq. KARLA BARCIA RUIZ

Twitter y Facebook: @Baruconsourcing C.L.  

La responsabilidad primordial de los gobiernos es promover y sostener el desarrollo local sustentable de los territorios, entendido como aquel que armoniza el bienestar económico, saneamiento ambiental y protección social. Contar con un marco de planificación es esencial para diseñar ciudades conectadas, comunicadas, productivas, y que proporcionen un ambiente favorable de desarrollo para sus ciudadanos.

¿Pero qué estamos haciendo? Hace décadas el deficiente sistema de planificación ha dibujado una ciudad sin rumbo, sin metas y que ha olvidado por completo el bienestar de sus ciudadanos. Nos acostumbramos a replicar modelos de ciudades insostenibles, creando copias de ciudades que no respetan nuestro patrimonio e identidad, generando repercusiones en el desarrollo local. Un falso desarrollo que ha vendido nuestro patrimonio, ha comprometido nuestros recursos y con visión a ciegas se ha apoderado de nuestro espacio creando una herida urbana difícil de sanar. Nos hemos olvidado de DIALOGAR y de conocer nuestra realidad. Ejecutar proyectos al azar y proyectar ciudades sin planificación tiene un costo muy alto en la calidad de vida de los ciudadanos, las oportunidades de empleo y desarrollo se desvanecen, el acceso a servicios básicos es limitado, la inseguridad y la contaminación se apropian del espacio público.

Estamos diseñando ciudades para vehículos motorizados y no para personas. El creciente uso de vehículos motorizados privados contribuye a la congestión vehicular, a la mala calidad del aire, al declive de la salud pública, a la segregación, inseguridad, accidentes de tránsito y a la creciente presión de implementar costosas expansiones de carreteras.

Nuestros niños son presos de la ciudad porque jugar en las calles es un peligro constante, preferimos caminar en la vía y no en las aceras. Usar el transporte público o movilizarnos en bicicleta es un riesgo. Este diseño vial ha arrebatado el espacio público y sin espacios públicos no hay escenarios de desarrollo para los ciudadanos. La seguridad de los ciudadanos en el diseño de ciudades es una PRIORIDAD y todo plan de mejora para la seguridad vial debe estar sustentado siempre en modelos de movilidad seguros, y en la conciencia colectiva sobre el VALOR DE LA VIDA HUMANA.

Tenemos la oportunidad de aprender del pasado y planificar las ciudades del futuro con la mente puesta en la "resiliencia urbana". Para que la planificación de una ciudad sea efectiva se debe CONOCER SU REALIDAD, ¿CONOCES EL PROBLEMA? ¿CUAL ES LA VISIÓN Y MISIÓN DE TU PROYECTO? ¿PARA QUIÉN DISEÑAS?

Partiendo de este indicio podremos idear un plan de acción en la ciudad con un modelo de urbe que atienda las necesidades y cree oportunidades con visión a futuro para sus ciudadanos.