ANÁLISIS SOBRE GESTIÓN DE RECURSOS EN
SALUD
EN LA PROVINCIA DE MANABÍ
FRENTE AL COVID-19
Arq. Karla Barcia Ruiz
BARUCONSOURCING C.L.
La provincia de
Manabí se prepara para asumir el mayor desafío de este tiempo, enfrentar la
crisis de salud provocada por la pandemia del
coronavirus COVID-19.
La dimensión urbana
de la provincia de Manabí proporciona al virus todo lo que necesita para
reproducirse: densidad de población y altos flujos de movilidad, que se
traducen en una amplia forma de transmisión.
¿Cómo enfrentar una
crisis de salud sin recursos de salud?
Manabí con
población aproximada de 1.37 millones de personas, densidad poblacional de 81 habitantes por Km2,
indicador que está por encima de la media nacional del 2019 a la que
corresponde 67 habitantes por Km2, según el INEC.
Tendencia de
movilidad intermodal (aeropuerto, puerto marítimo y terrestre).
Con indicadores
significativos de población sin acceso al servicio de agua potable. ¿Cómo
insistir en el lavado de manos como medida de prevención al coronavirus sin
agua? (Adjuntamos infografía)
La capacidad
hospitalaria es deficiente y los recursos de atención médica son insuficientes.
Extender la capacidad hospitalaria es un recurso que se debilita frente a la
magnitud de la pandemia.
Una vez impuestas
medidas de aislamiento social para reducir la propagación del virus, estas no
fueron asumidas por la población.
Con estos
antecedentes el brote epidémico del coronavirus en nuestro territorio era
inevitable.
Décadas de una
planificación defectuosa que hoy cobra la vida de cientos de ciudadanos y una
crisis de salud difícil de enfrentar.
La experiencia que nos deja el desarrollo de la covid-19
en la provincia de Manabí, es el colapso del sistema hospitalario y una difícil
crisis de salud. El número de población contagiada se expande en el territorio y
con ello la necesidad de atención médica para recibir
el tratamiento de acuerdo al protocolo (171-MSP-IESS) y cuadro clínico, sea
este de manejo domiciliario u hospitalario. La
hospitalización y el tratamiento oportuno de pacientes críticos dependen de la
disponibilidad del equipamiento médico adecuado que en su conjunto constituyen
las camas críticas.
Gestionar
la capacidad hospitalaria depende del territorio, economía y modelo de salud
imperante para gestionar de manera integral los recursos; no solo es contar
camas. La atención de casos críticos de COVID-19 amerita el uso de camas críticas,
es decir, camas con sistemas de ventilación mecánica propias de las Unidades de
Cuidado Intensivo (UCI) y personal médico. Recursos indispensables de todo sistema de
salud.
De importancia es oficiar datos confiables que permitan hacer
proyecciones para anticipar la ejecución de acciones efectivas, por ejemplo
evaluar la cantidad óptima de camas críticas en relación al esfuerzo realizado
para disminuir el incremento de contagios o invertir en mejorar la calidad de
vida de la población.
Reducir
la propagación del COVID-19 es tarea de todos, sin
embargo, debe ser liderado con estrategias efectivas y rápidas que promuevan la
prevención y participación activa entre autoridades, expertos y comunidad, para
no comprometer la seguridad de los ciudadanos y afectar las economías
vulnerables.
La eficiente administración de esta crisis depende, de identificar
las principales necesidades, deficiencias y desafíos, para intervenirlas a
través de la sensibilidad de las proyecciones en el antes, durante y después de
superar la pandemia.
Invertir en la salud y seguridad de los
ciudadanos en este momento es garantizar un mejor futuro para la provincia.
La salud y el bienestar de la población son prioridad sobre cualquier interés o acción individual. Pensar en esto conlleva a reflexionar sobre cuál es nuestro rol en la sociedad y hasta qué punto nuestras decisiones individuales afectan la vida de otros.
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