viernes, 8 de mayo de 2020

Recursos de salud para Manabí


ANÁLISIS SOBRE GESTIÓN DE RECURSOS EN SALUD
EN LA PROVINCIA DE MANABÍ
FRENTE AL COVID-19



Arq. Karla Barcia Ruiz
BARUCONSOURCING C.L.

La provincia de Manabí se prepara para asumir el mayor desafío de este tiempo, enfrentar la crisis de salud provocada por la pandemia del  coronavirus COVID-19.

La dimensión urbana de la provincia de Manabí proporciona al virus todo lo que necesita para reproducirse: densidad de población y altos flujos de movilidad, que se traducen en una amplia forma de transmisión.

¿Cómo enfrentar una crisis de salud sin recursos de salud?
Manabí con población aproximada de 1.37 millones de personas,    densidad poblacional de 81 habitantes por Km2, indicador que está por encima de la media nacional del 2019 a la que corresponde 67 habitantes por Km2, según el INEC.
Tendencia de movilidad intermodal (aeropuerto, puerto marítimo y terrestre).
Con indicadores significativos de población sin acceso al servicio de agua potable. ¿Cómo insistir en el lavado de manos como medida de prevención al coronavirus sin agua? (Adjuntamos infografía)
La capacidad hospitalaria es deficiente y los recursos de atención médica son insuficientes. Extender la capacidad hospitalaria es un recurso que se debilita frente a la magnitud de la pandemia.
Una vez impuestas medidas de aislamiento social para reducir la propagación del virus, estas no fueron asumidas por la población.

Con estos antecedentes el brote epidémico del coronavirus en nuestro territorio era inevitable.

Décadas de una planificación defectuosa que hoy cobra la vida de cientos de ciudadanos y una crisis de salud difícil de enfrentar.

La experiencia que nos deja el desarrollo de la covid-19 en la provincia de Manabí, es el colapso del sistema hospitalario y una difícil crisis de salud. El número de población contagiada se expande en el territorio y con ello la necesidad de atención médica para recibir el tratamiento de acuerdo al protocolo (171-MSP-IESS) y cuadro clínico, sea este de manejo domiciliario u hospitalario. La hospitalización y el tratamiento oportuno de pacientes críticos dependen de la disponibilidad del equipamiento médico adecuado que en su conjunto constituyen las camas críticas. 
Gestionar la capacidad hospitalaria depende del territorio, economía y modelo de salud imperante para gestionar de manera integral los recursos; no solo es contar camas. La atención de casos críticos de COVID-19 amerita el uso de camas críticas, es decir, camas con sistemas de ventilación mecánica propias de las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) y personal médico.  Recursos indispensables de todo sistema de salud.
De importancia es oficiar datos confiables que permitan hacer proyecciones para anticipar la ejecución de acciones efectivas, por ejemplo evaluar la cantidad óptima de camas críticas en relación al esfuerzo realizado para disminuir el incremento de contagios o invertir en mejorar la calidad de vida de la población.


Reducir la propagación del COVID-19 es tarea de todos, sin embargo, debe ser liderado con estrategias efectivas y rápidas que promuevan la prevención y participación activa entre autoridades, expertos y comunidad, para no comprometer la seguridad de los ciudadanos y afectar las economías vulnerables. 
La eficiente administración de esta crisis depende, de identificar las principales necesidades, deficiencias y desafíos, para intervenirlas a través de la sensibilidad de las proyecciones en el antes, durante y después de superar la pandemia.
Invertir en la salud y seguridad de los ciudadanos en este momento es garantizar un mejor futuro para la provincia.

La salud y el bienestar de la población son prioridad sobre cualquier interés o acción individual. Pensar en esto conlleva a reflexionar sobre cuál es nuestro rol en la sociedad y hasta qué punto nuestras decisiones individuales afectan la vida de otros. 


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