martes, 28 de abril de 2020

Plan plioto para reactivación económica en Manabí frente al COVID 19


PROPUESTA
IMPLEMENTACIÓN DE PLAN PILOTO DE MOVILIDAD PARA 
REACTIVACIÓN ECONÓMICA DE MANABÍ COMO ESTRATEGIA DE 
PREVENCIÓN AL COVID 19


Arq. Karla Barcia Ruiz
Baruconsourcing C.L.


La emergencia sanitaria declarada por la OMS a nivel mundial plantea un importante desafío a los países del mundo. Implementar medidas de distanciamiento social, para disminuir la propagación de la covid19.

Google preparó un informe sobre tendencias de movilidad en el Ecuador. El informe describe los patrones de frecuencia de ciudadanos por: residencia, actividades comerciales, estaciones de transporte, actividades laborales, y parques. La tendencia reporta altas frecuencias de concentración de ciudadanos de acuerdo a estas actividades. Fig. 1


Fig. 1 Propuesta sobre desconcentración de población por actividad económica.



Con este antecedente, la provincia de Manabí posee un aproximado de 1.40 millones de habitantes y 34 mil espacios para actividades comerciales. Se hace necesario implementar medidas y normas a través de un plan de movilidad y políticas de transporte, que gestionen normas y alternativas de transporte como recurso estratégico para reducir la concentración de población y propagación de la Covid-19 en el espacio público.

Manta, con una población aproximada a 230 mil habitantes, registró de acuerdo al INEC más de 5 mil unidades activas de producción económica.

Compartimos el mapa de concentración de población por actividades y frecuencia de usuarios, por parroquia, durante el confinamiento en la ciudad de Manta. El mapa identifica aglomeración de población por necesidad de servicios alimenticios y bancarios por cada parroquia de la ciudad, demostrando insuficiencia de equipamientos. Fig. 2

Las medidas de confinamiento implementadas desde el gobierno central se han fundamentado en el aislamiento y distanciamiento social como medida de prevención ante el contagio de la covid-19. La relación espacio público, economía y salud son el puente de contagio en nuestras ciudades.

¿Cómo promover el uso adecuado del espacio público para re activar la economía sin comprometer la salud de los ciudadanos?

Desde Baruconsourcing se propone la implementación de un plan piloto de movilidad urbana aplicado a cada parroquia a través de la dispersión concéntrica. La propuesta promueve el uso compartido del espacio público mediante el re-diseño del sistema vial para asignar nuevos métodos de movilidad de acuerdo a las necesidades de desplazamiento.
Las medidas de distanciamiento sugieren una distancia no menor a 1.50 metros entre ciudadanos. Esto quiere decir que mientras dure la emergencia sanitaria el diseño de nuestros espacios públicos deben alcanzar una dimensión mínima de 3.00 metros de ancho para cumplir con las medidas de distanciamiento. Transformar el espacio público de nuestras ciudades en plena crisis debe considerar alternativas de diseño que se ajusten al momento económico local y apunten a incrementar la confianza y seguridad de la población en los distintos modos de desplazamiento en el espacio público como estrategia para reactivar la economía de nuestro territorio.
La propuesta abarca todo el sistema vial existente para transformarlo por circuitos de vías de uso peatonal, ciclo vía, transporte público y transporte privado. Implementa también equipamientos; señalética de distanciamiento social y de cambios de usos del sistema vial.
El pronóstico de contagios frente a la concentración de población en las ciudades, no es alentador. Se hace necesario impulsar alternativas de movilidad que no afecten las economías, como la del uso del transporte público.

Las medidas  de distanciamiento promueven desplazamientos a modo individual. La gestión del transporte público debe insistir en el uso de mascarillas y equipos de protección, desinfección de las unidades,  gestión de cambios en las operaciones, horarios, capacidad de usuarios, distanciamiento y seguridad entre pasajeros.  Establecer paradas más largas, implementar cabinas o personal para administrar los cobros, a largo plazo considerar la aplicación de tarjetas electrónicas para realizar los cobros del transporte público. Cambios necesarios para cuidar la salud de los usuarios.
Abrir diálogos con el sector del transporte, para gestionar vehículos que puedan cumplir la función de ambulancias durante la emergencia, desde cada parroquia.
Desarrollar una base de datos de comercio informal para re-pensar una ubicación estratégica y desconcentrar servicios.

Indispensable crear big data abierto y en tiempo real, para construir datos que informen los sitios de concentración de habitantes y muestren alternativas de destino.
Es posible participar de la ciudad mediante nuestros hábitos y cada hecho cotidiano tiene una alternativa para alcanzar el desarrollo. Debemos construir una ciudad, donde cada ciudadano sea capaz de cuidar su ciudad, mediante su práctica. De esta forma, mejoraremos nuestra salud, comercio y economía. Transformemos nuestra ciudad.
Fig 2. Cambios de movilidad 


lunes, 20 de abril de 2020

BIG DATA ¿una alternativa de desarrollo para Manta después del COVID 19?


Por Wendy Barcia Ruíz
Gerente de Baruconsourcing C.L







A nivel mundial, el COVID 19 ha dejado pérdidas humanas, económicas y alteraciones en los hábitos de cotidianidad. La cuarentena en algunos países estará por finalizar y quedará la interrogante ¿y ahora qué? Probablemente, la respuesta más concreta sea: “volver a la cotidianidad y continuar”, pero, realmente ¿es cuestión de enfocarse en volver a la cotidianidad?
Volver a la cotidianidad no será fácil y regresar al “antiguo estilo de vida” será la opción menos óptima en términos de desarrollo y productividad.      

El COVID 19 convirtió las tecnologías de la información y comunicación (TIC’s) en la opción de productividad viable para quienes debían quedarse en casa.

Servicios telemáticos fueron utilizados en áreas de salud, educación, producción, administración, restauración (alimentación y bebidas), información y actividades comerciales.

Las TIC’s han liderado los mercados económicos y la transformación social ha sido impactante. Todo se reduce a un Smartphone: videollamadas, chats, servicios de compra y venta, aprendizaje, información, ubicaciones geográficas, etc.   

En un Smartphone, pequeño dispositivo tecnológico se gestionan inmensas cantidades de datos, información que es codificada y programada para generar servicios ágiles, eficientes y seguros.
El BIG DATA y la tecnología permitieron la gestión de inmensas cantidades de datos que ofrecen servicios telemáticos, tecnológicos y ágiles al servicio de la comunidad.

El big data ha sido definido por Capell (2019), como volúmenes inmensos de información, enormes cantidades de datos generados por personas y máquinas que tienen por finalidad, aumentar el conocimiento que tienen las organizaciones sobre sus proyectos y operatividad para la toma de decisiones, además de, elaborar predicciones para reducir riesgos relacionados a las preferencias y gustos de los consumidores.

Utilidades del BIG DATA

La gestión de big data ha permitido:

  • El control sobre el estado de maquinarias industriales mediante sensores, previniendo futuros daños y pérdidas de producción.
  • Estudiar el rendimiento físico de deportistas, mediante dispositivos inteligentes que miden la capacidad física y estado de nutrición, para mejorar niveles en competencias.
  • Sentido de ubicación y movilización espacial mediante dispositivos GPS.
  • Conocer la cartera de clientes, para prevenir la disminución en ventas e incrementar el nivel de ventas de los comerciantes.
  • El big data permite que “hoy”: se compren productos sanitarios y alimenticios mediante aplicaciones digitales, se busquen vacunas a virus infecciosos, se encuentren conectados a redes sociales, y estén trabajando telemáticamente. 


¿Una alternativa de desarrollo para la ciudad?

Ahora todo es BIG DATA, es necesario implementarlo. En términos de desarrollo territorial, algunos expertos dirían que se trata de las “Smart Cities”, y entraría a debate la inversión en desarrollo sanitario y social versus desarrollo tecnológico y el debate difícilmente acabaría, pero no es cuestión de debatir sino de actuar.

El sistema social y sanitario es prioridad y debe ser prioridad, por esta razón, el big data debe gestionarse, no sólo como un aplicativo tecnológico, sino como un instrumento de utilidad para el sistema sanitario, social, económico y ambiental.

Aplicaciones:  
En el sistema sanitario: la ciudad cuenta con población profesional en áreas de informática y programación, capaz gestionar aplicaciones que gestionen bases de datos de enfermos, control de medicamentos, seguimiento y rendimiento del virus, movilización de ciudadanos en cuarentena. La gestión viene de dos vías: funcionarios públicos y voluntarios.

En la academia: en semanas próximas se gestionarán servicios digitales de educación, pero su oferta académica necesita REVOLUCIONAR, la próxima generación de profesionales debe tener conocimientos en programación, en servicios digitales, codificación y gestión de las TIC’S, profesionales en marketing digital, científicos de datos, etc.

En el sistema laboral: cantidades de profesionales desempleados deben especializarse en habilidades relacionadas a las TIC’S, es la nueva demanda laboral.

PYMES: deben invertir en programas ágiles para conocer a sus clientes e incrementar sus ventas. Deben proyectarse en el comercio electrónico.

En el ocio: es conveniente aprovechar la cuarentena para navegar en el internet. Para los jóvenes existen juegos gratuitos de programación java, oportuna para el desarrollo de habilidades en programación digital.  

En el gobierno: invertir en big data es prioridad, se recomienda implementar inteligencia turística en la ciudad: recorridos virtuales promocionados en las páginas web institucionales a nivel internacional.
Invertir en proyectos big data para: solucionar problemas de fraude fiscal, diseños inteligentes que optimicen la movilización del transporte público, sistemas y sensores para el control de sanidad en espacios públicos y mercados de abastecimiento y, ventanas virtuales de atención al ciudadano.
Durante el 2017 los países del mundo han invertido $150.8 billones de dólares en proyectos big data (BID, 2019), la ciudad merece un nuevo salto de desarrollo.
  

sábado, 11 de abril de 2020

LA DIMENSIÓN URBANA EN LA PROVINCIA DE MANABI FRENTE AL CORONAVIRUS COVID-19


Arq. Karla Barcia Ruiz
baruconsourcing@gmail.com



COVID-19, enfermedad causada por el SARS-CoV-2, cruzó por primera vez la división animal-humano de un mercado en Wuhan, una de las ciudades chinas más grandes y con un importante nodo de transporte con conexiones (periurbanas y rurales a urbanas) nacionales e internacionales.
Analicemos la relación entre pandemia y ciudad para comprender los desafíos urbanos que nos plantea.

Urbanistas y profesionales de la salud se refieren a la pandemia como un tema que no es nuevo. El riesgo de muerte del COVID-19 es menor al ébola, cuya tasa de mortalidad es del 60%, o SARS y MERS al 30%. Sin embargo, la forma de transmisión del COVID-19 es mayor y detenerla es el gran desafío a nivel mundial.

Las pandemias son problemas provocados por la gestión y planificación del territorio.
Las ciudades proporcionan a los virus todo lo que necesitan para reproducirse: densidad de población y altos flujos de movilidad, que se traducen en una amplia forma de transmisión. Si se suma la conectividad global estamos ante una enfermedad en red (networked disease).

La dimensión urbana de la provincia de Manabí frente al covid-19 plantea importantes desafíos relacionados a la densidad poblacional, gobernanza, salud, planificación, movilidad, inclusión, medio ambiente, participación ciudadana y economía.

La cartografía presentada, permite comprender la densidad poblacional de Manabí. Los puntos más representativos indican mayor cantidad de población aglomerada por km2. Por lo tanto, los cantones que tienen puntos más representativos, como: Portoviejo, Manta, Jaramijo, Sucre, Tosagua, Chone, El Carmen, Jipijapa y Rocafuerte, son aquellos que contienen mayor concentración de habitantes y deben prestar mayor atención a las recomendaciones de prevención para evitar la transmisión del virus. Estas recomendaciones son: el aseo, a través del lavado de manos y el aislamiento social.
La relación entre la dimensión urbana de la provincia, el crecimiento poblacional, la concentración de habitantes por cantón y el coronavirus, sugiere repensar la forma de administrar la densidad poblacional para mejorar la capacidad de reacción de la provincia manabita, a próximas pandemias y sucesos del cambio climático.

Comparto posibles alternativas que pueden implementarse a los planes locales, después de superar la pandemia:

  • Planificar el territorio desde la perspectiva de las enfermedades infecciosas.
  • Gestionar de forma ordenada y planificada la expansión del territorio.
  • Mejorar la accesibilidad de los servicios básicos y de conectividad.
  • Promover formas de transporte activo e infraestructura seguras, como caminar e ir en bicicleta al trabajo o a los centros educativos. Proporcionar suficientes espacios públicos seguros (parques, vías peatonales y otros espacios al aire libre) donde las personas puedan recrearse sin riesgo de contagio.
  • Mejorar la eficiencia del transporte público. Establecer políticas de control en cuanto a la capacidad de usuarios mínima y máxima en cada una de las unidades de transporte, para evitar aglomeraciones.
  • Descentralizar los servicios esenciales y competencias administrativas. 
  • Establecer políticas locales e infraestructuras para combatir los flujos globales del turismo.
  • La planificación de recursos hospitalarios no debe medirse por el número de camas hospitalarias, sino en la capacidad de ofrecer procesos que optimicen los servicios de salud. 
  • Educación, en cuanto a prevención de enfermedades y manejo de la información.
  • Cambiar hábitos de saludo y estilos de vida a través de iniciativas ciudadanas.
  • El sector de la construcción constituye un sector estratégico que, históricamente, ha contribuido a motorizar la economía en los momentos de crisis, tanto por su capacidad de generar trabajo como por la dinámica de inversiones. Posiblemente, vuelva a cumplir un rol central y será necesario definir obras prioritarias. Establecer normas de construcción que planteen a las grandes inmobiliarias el uso de tecnologías no contaminantes, arquitectura inteligente, uso de techos y paredes verdes, replantear el diseño de los espacios, revisar qué tenemos y cómo podemos generar cambios a nuestra ciudad y provincia para mejorar la calidad de vida urbana y rural. Este es también un interesante desafío para la academia, arquitectos y planificadores.


¿En el futuro quienes deben intervenir en el diseño de las ciudades?
En el futuro, el diseño de nuestras ciudades requerirá un enfoque interdisciplinario que incluya geógrafos, científicos de salud pública, sociólogos, expertos en gestión y administración pública, entre otros; para desarrollar posibles soluciones de prevención a futuros brotes de enfermedades.

La infraestructura digital podría ser el saneamiento de nuestro tiempo. Es posible encontrar en las redes digitales, proyectos auto-organizados, como: plataformas de recolección de datos, gestión de conocimiento, redes de apoyo vecinal, y prácticas de solidaridad urbanas.
Implementar en los cantones manabitas, un urbanismo de calidad y responsable con el medio ambiente, puede ser un auténtico revitalizador social y ecológico, además de promover el crecimiento económico.
Los ciudadanos deben ser conscientes y responsables para adoptar una actitud de respeto, compromiso y cuidado a la salud de las ciudades.
El crecimiento poblacional y el desarrollo deben justificarse sobre análisis socio-económicos rigurosos. La dimensión urbana de la provincia de Manabí frente al covid-19, sugiere construir ciudades saludables, inclusivas y productivas. Es momento de olvidar las propuestas estrellas de grandes infraestructuras y crecimientos, que solo fomentan un falso desarrollo.
Vencer al coronavirus es posible, si nos cuidamos y trabajamos juntos.