Es
necesario comprender que el manejo de los recursos naturales que caracterizan a
los territorios debe ser sostenible, es decir; se debe hacer uso de ellos, pero
también es necesario preservarlos para que sean de utilidad y beneficio de las
generaciones futuras.
Gestión sostenible y ciudad
En
términos ecológicos las ciudades son concebidas como un “metabolismo urbano”.
Metabolismo Urbano es cuando el territorio urbano (ciudad) intercambia energía,
materiales y sustancias con el entorno natural.
La
Ilustración 1 muestra el metabolismo urbano de una ciudad moderna. Las ciudades
importan alimentos, energía, materiales, agua, combustible y otros recursos,
los cuales procesa para exportar productos industrializados, elementos
contaminantes del aire, residuos sólidos, etc.
De lo anterior, es preciso
señalar que las ciudades modernas son asentamientos humanos básicamente
insostenibles ambientalmente, porque se han convertido en zonas de extracción y
vertido, sin dejar una contribución saludable en el entorno natural Wolman (1965).
La gran mayoría de las ciudades
reflejan un metabolismo urbano similar al de la figura Nº1, eso significa que
la gestión de sus recursos naturales es insostenible.
Gestión sostenible en la ciudad de Manta
El diagnóstico de sostenibilidad
en la gestión de los recursos naturales en la ciudad de Manta fue realizado por
BARUCONSOURCING C.L. y se basó en los criterios de sostenibilidad urbana: el criterio de renovabilidad y el cierre de
ciclos, cada uno con una valoración del 50% lo que reflejaría el 100% de la
gestión sostenible. (Ver tabla 1).
Estos criterios se aplicaron a
los siguientes recursos: suelo, materiales, alimentos, bosques, agua y energía.
Si cada recurso supera el 75% de la valoración se considera que el recurso
tiene una gestión sostenible.
Es prudente comunicar que la
información sobre la gestión de los recursos naturales en la ciudad de Manta es
escasa y se recurrió a la implementar instrumentos y simuladores de
investigación. De los recursos estudiados, solo bosques refleja indicios de
gestión sostenible. Para los demás recursos, es necesario que instituciones,
gobiernos y sociedad civil incrementen sus esfuerzos para lograr una mejor
gestión (ver tabla 2).
Se comparte el diagnóstico en
síntesis:
-Del uso del suelo:
Los suelos tienen la
particularidad de renovarse y cerrar ciclos de forma natural, pero una vez
ocupados por la actividad humana pueden degradarse hasta perder sus propias
funciones de renovabilidad y cierre de ciclos. El casco urbano en Manta tiene
gran parte de sus suelos degradados, lo que dificulta cumplir con ambos criterios,
pero en ciertas zonas periféricas y rurales se evidencian prácticas de
conservación.
-Materiales:
- Materiales pétreos: a pesar de existir
ordenanzas y regulaciones en el uso y explotación de materiales pétreos, no se
cumple con el criterio de renovabilidad porque no se sustituye y previene el
uso los mismos, y las evidencias en los procesos de cierre de ciclos con el
entorno natural son insuficientes.
- Materiales de construcción (viviendas y
edificaciones): Hay indicios de reutilización de materiales, pero en la ciudad
no se cumple con el criterio de renovabilidad porque los materiales comúnmente
utilizados (arena extraída de zonas costeras) no se renuevan. Y tampoco se
evidencian cadenas que intervengan en el proceso de cierre de ciclos con los
residuos de los materiales.
- Manejo de desechos sólidos: se evidencia
gestión (instituciones, empresas, hogares) en la recolección de desechos
sólidos en la ciudad, pero no se cumple el criterio de renovabilidad y cierre
de ciclos porque la gestión es mínima en los procesos de reciclaje,
clasificación de desechos, y prevención en la contaminación.
-Alimentos:
Manta posee ciertas áreas de
producción agrícola que permiten evidenciar el criterio de renovabilidad en un
40%, pero la utilización de los alimentos no refleja el aprovechamiento
adecuado de los mismos. Respecto al criterio de cierre de ciclos, algunas
industrias pesqueras contribuyen en el cumplimiento de este criterio, pero los
esfuerzos de contribución por parte de la sociedad civil son insuficientes.
-Bosques:
Los bosques se conforman por la
población de árboles que son renovables y cumplen el proceso de cierre de
ciclos en el ecosistema. Por lo tanto, la ciudad como ecosistema gestiona
sosteniblemente este recurso e institucionalmente se evidencia regulación y
protección de bosques mediante ordenanza.
-Agua:
Los esfuerzos de la ciudadanía en
la gestión de conservación y sustento para potencializar el proceso natural de
renovación del agua son insuficientes. La investigación comprobó escasas
prácticas de gestión de conservación en este recurso.
-Energía:
De este recurso no se aprecia
gestión sostenible, porque mediante encuestas se conoció escasas prácticas de
sustitución de energías no renovables por renovables. Predomina el uso de
energía fósil y contaminante. Y el consumo de energía eléctrica aumenta
conforme crece la ciudad.