lunes, 8 de junio de 2020

MANTA, CAMINO AL DESARROLLO


¿HACIA DONDE DEBE MIRAR MANTA PARA CAMINAR AL DESARROLLO?


 Arq. Karla Barcia Ruiz


@baruconsourcing.com



“Se puede afirmar que no se pueden dirigir ciudades del siglo XXI, con estructuras del siglo XX y dirigentes del siglo XIX” (Martínez, A. 2004).

El análisis del entorno territorial es básico para la implementación de una estrategia, que requerirá de una planificación matriz, clave para el desarrollo del cantón. 

La esencia de la planificación proviene de la visón de un territorio ideal para la ciudadanía mantense. 

Deseo que es manifestado por los agentes que intervienen en la gestión urbana y rural. Se visiona una ciudad perfecta, repleta de proyectos, diversidad de programas y prometiendo dar soluciones a todos los problemas generados por el subdesarrollo.

¿Se puede construir la ciudad perfecta?
Para responder a esa pregunta, se debe empezar por la siguiente afirmación: “No existen ciudades perfectas”. Manta no puede transformarse en una ciudad perfecta. Tampoco puede transformarse en una ciudad desarrollada de la noche a la mañana.

Quienes prometen un abanico de proyectos y planes, debe considerar en primera instancia la disponibilidad de recursos financieros. ¿Manta cuenta con la capacidad financiera para cubrir todos los megaproyectos que ofrecen convertirnos en una ciudad perfecta?

Ciudadanos seamos realistas, nuestro cantón no puede gestionar cientos de programas de desarrollo, miles proyectos y decenas de estrategias ilusorias. Dejemos de soñar un poco y aterricemos a nuestra realidad.

¿Hacia dónde debe mirar el Cantón Manta para caminar hacia su desarrollo?

Ya aterrizados, el cantón Manta cuenta con recursos financieros limitados y un abanico de necesidades, que en hora buena mediante estudios municipales y algunos de ustedes como ciudadanos habrán identificado como prioritarias. 
Manta debe mirar dos ejes claves para caminar hacia su desarrollo

Eje 1: El sector rural como primer enfoque de desarrollo de producción

Eje 2: El entorno urbano ambiental (saneamiento ambiental del sector urbano de Manta)

El sector rural, motor de producción
La situación productiva de Manta ha manifestado el profundo deseo del joven por querer trabajar, pero se encuentra con la adversidad habitual -¡No hay empleo! Generar plazas de productividad en el sector rural es una opción enriquecedora, porque se activan zonas deprimidas, aumenta la productividad, se multiplica el dinero y se dispersa la aglomeración concentrada en zonas urbanas y esto genera desarrollo.

El sector rural aporta con suelos productivos para generar emprendimientos agropecuarios. Es necesario apostar por cadenas de producción agroecológicas y generar centros de información productiva. El sector pesquero artesanal, no se queda atrás, ordenanzas y acciones óptimamente diseñas pueden facultar modelos cooperativos entre artesanos basados en créditos de productividad y desarrollo.

El sector ganadero debe reactivarse sosteniblemente. Manta cuenta con espacios habilitados para gestionar el ganado de forma salubre y rentable. Manta al apostar por tratamientos de producción y mejoras en la calidad de consumo de carnes, estaría creando especialización y diversificación en la matriz productiva del territorio.

Es evidente el escaso empoderamiento que tiene el mantense en el momento de actuar a favor de su progreso, pero no todo recae en el ciudadano, los gobernadores no están generando el entorno adecuado para que el ciudadano se sienta seguro de elegir alguna plaza productiva.

Los gobiernos deben facultar el sector rural, invirtiendo en programas de producción agropecuaria, generando accesibilidad de servicios básicos, fortaleciendo la conectividad zona urbano-rural y promoviendo prácticas sostenibles de producción pesquera.

Hay que destacar un factor sumamente importante, si se piensa apostar por el sector rural como eje desarrollo. Ese factor importante es la identidad rural, no se puede confundir desarrollo con urbanización. El sector rural puede desarrollarse sin perder su identidad como territorio. Desarrollo significa bienestar y progreso, el sector rural puede generar desarrollo para el cantón mediante prácticas sostenibles, ecológicas y de patrimonio natural-cultural. Las ordenanzas municipales desempeñan un rol protector para la conservación del territorio.

El turismo rural, es un medio de producción y rentabilidad que protege la identidad del territorio. Si el ciudadano está pensando en invertir, le recomiendo que apueste por este tipo de actividad económica. 

Visionar el sector rural como medio de desarrollo requiere: invertir en tecnologías limpias para el sector pesquero, promover medios de producción agropecuarios, atribuir prácticas de salubridad en camales, reforestar zonas áridas, proteger el patrimonio urbano-rural, proyectar el paisaje rural como patrimonio turístico, habituar el saneamiento ambiental, etc.

Saneamiento ambiental en el sector urbano.
Para atender el eje 2, se debe comprender un aspecto bastante notorio. Nuestra Manta urbana está aglomerada y colapsada. El casco central de Manta oferta un abanico de infraestructuras residenciales, administrativas y financieras. El manta urbano posee un diseño vial bastante aglomerado. Su sistema social se encuentra interconectado.

El sector urbano de Manta requiere como prioridad saneamiento ambiental. Manta ha crecido económicamente por los ciudadanos, porque sus habitantes son trabajadores. Los gobiernos no han generado el motor productivo que caracteriza el sector urbano.

Entonces, que no se malgasten recursos en lo que ya es existente. A Manta urbano le urge el saneamiento de sus ríos, playas, el tratamiento de sus aguas residuales, seguridad y protección social. 

¿Por qué Manta no puede ofrecer como paisaje turístico natural el río burro?, ¿Por qué los mantenses  tenemos que comprar redes purificadoras de agua y bidones con agua para el consumo del líquido vital?

 Si queremos desarrollo urbano, será necesario visionar el saneamiento ambiental como eje prioritario y fortalecer la seguridad ciudadana como acción indispensable para gestionar los efectos de aglomeración.

Grafico general: 1.-Metropolis de alimentos (zona del Aromo) 2.- El río que tenemos 3.- El río que queremos.

Manabí semaforización


¿Que implica para los cantones de Manabí pasar del semáforo rojo al amarillo?


Arq. Karla Barcia Ruiz
baruconsourcing@gmail.com


Las decisiones para el cambio de semáforo en la provincia de Manabí deben asumirse de manera integral como territorio, no de manera independiente o aislada.

Recordemos que la covid-19 es una enfermedad de transmisión en red.

Las ciudades proporcionan a los virus todo lo que necesitan para reproducirse: densidad de población y altos flujos de movilidad.

El cambio de semáforo plantea a los ciudadanos asumir el compromiso de prevenir la propagación de la pandemia a través de disciplina.

Evitar el brote de la pandemia sugiere a los líderes de las ciudades transformar el espacio público y el transporte, para otorgar a los ciudadanos las condiciones que garanticen la seguridad en los desplazamientos.

Recapitular el espacio público antes de la pandemia, nos recuerda un espacio violento, inseguro, contaminado, poco productivo y deficiente diseño. Provocador de afectaciones a la salud y  muerte de docenas de ciudadanos.

Comparando el antes y después de la covid-19 en nuestras ciudades, el riesgo a salir de casa, es el mismo.

El cambio de semáforo plantea a los cantones manabitas, cambiar los usos y funcionamiento de las calles para responder de manera efectiva en la recuperación de la covid-19 sin dejar de responder a las necesidades de los manabitas.

A medida que las ciudades comienzan a recuperarse, y los flujos de movilidad aumentan sobre el espacio público. Pensar en el futuro es el desafío.  

Asumir el cambio de semáforo al color amarillo con garantías, requerirá de decisiones efectivas y rápidas. Entre algunas posibles alternativas se propone transformar el sistema vial para fomentar de forma segura el uso compartido de las vías como por ejemplo: innovar en el uso de las vías para crear aceras expandidas,  carriles para bicicletas o calles peatonales para permitir el distanciamiento físico. Cambiar usos del espacio público para fines deportivos, productivos, recreacional o comercial.

Los gobiernos nos adeudan socializar sobre salud, por lo tanto es momento de impulsar la participación pública y resaltar la importancia de nuestras calles para crear espacio, lugar y recuperación.

Para los cantones manabitas el cambio de semáforo implica actuar a favor de la salud y seguridad de los ciudadanos. La luz amarilla nos invita a trabajar en conjunto para alcanzar con garantías la recuperación de nuestro territorio.  



Grafica 1.-  Uso compartido de las vías.

1.- Áreas de espera y saneamiento (comercio, ciclo vías, zonas peatonales)

2.-Señaletica/caminos seguros.  


Grafica 2.- Transporte y movilidad-Espacios para el distanciamiento