¿HACIA DONDE DEBE MIRAR
MANTA PARA CAMINAR AL DESARROLLO?
Arq. Karla
Barcia Ruiz
“Se puede
afirmar que no se pueden dirigir ciudades del siglo XXI, con estructuras del
siglo XX y dirigentes del siglo XIX” (Martínez, A. 2004).
El análisis del
entorno territorial es básico para la implementación de una estrategia, que
requerirá de una planificación matriz, clave para el desarrollo del
cantón.
La esencia de la
planificación proviene de la visón de un territorio ideal para la ciudadanía
mantense.
Deseo que es manifestado por los agentes que intervienen en la
gestión urbana y rural. Se visiona una ciudad perfecta, repleta de proyectos,
diversidad de programas y prometiendo dar soluciones a todos los problemas
generados por el subdesarrollo.
¿Se puede
construir la ciudad perfecta?
Para responder a
esa pregunta, se debe empezar por la siguiente afirmación: “No existen ciudades
perfectas”. Manta no puede transformarse en una ciudad perfecta. Tampoco puede
transformarse en una ciudad desarrollada de la noche a la mañana.
Quienes prometen
un abanico de proyectos y planes, debe considerar en primera instancia la
disponibilidad de recursos financieros. ¿Manta cuenta con la capacidad
financiera para cubrir todos los megaproyectos que ofrecen convertirnos en una
ciudad perfecta?
Ciudadanos
seamos realistas, nuestro cantón no puede gestionar cientos de programas de
desarrollo, miles proyectos y decenas de estrategias ilusorias. Dejemos de
soñar un poco y aterricemos a nuestra realidad.
¿Hacia dónde
debe mirar el Cantón Manta para caminar hacia su desarrollo?
Ya aterrizados, el cantón Manta cuenta con
recursos financieros limitados y un abanico de necesidades, que en hora buena
mediante estudios municipales y algunos de ustedes como ciudadanos habrán
identificado como prioritarias.
Manta debe mirar dos ejes claves para
caminar hacia su desarrollo
Eje 1: El sector
rural como primer enfoque de desarrollo de producción
Eje 2: El
entorno urbano ambiental (saneamiento ambiental del sector urbano de Manta)
El sector rural,
motor de producción
La situación
productiva de Manta ha manifestado el profundo deseo del joven por querer
trabajar, pero se encuentra con la adversidad habitual -¡No hay empleo! Generar
plazas de productividad en el sector rural es una opción enriquecedora, porque
se activan zonas deprimidas, aumenta la productividad, se multiplica el dinero
y se dispersa la aglomeración concentrada en zonas urbanas y esto genera
desarrollo.
El sector rural
aporta con suelos productivos para generar emprendimientos agropecuarios. Es
necesario apostar por cadenas de producción agroecológicas y generar centros de
información productiva. El sector pesquero artesanal, no se queda atrás,
ordenanzas y acciones óptimamente diseñas pueden facultar modelos cooperativos
entre artesanos basados en créditos de productividad y desarrollo.
El sector
ganadero debe reactivarse sosteniblemente. Manta cuenta con espacios
habilitados para gestionar el ganado de forma salubre y rentable. Manta al
apostar por tratamientos de producción y mejoras en la calidad de consumo de
carnes, estaría creando especialización y diversificación en la matriz
productiva del territorio.
Es evidente el
escaso empoderamiento que tiene el mantense en el momento de actuar a favor de
su progreso, pero no todo recae en el ciudadano, los gobernadores no están
generando el entorno adecuado para que el ciudadano se sienta seguro de elegir
alguna plaza productiva.
Los gobiernos
deben facultar el sector rural, invirtiendo en programas de producción
agropecuaria, generando accesibilidad de servicios básicos, fortaleciendo la
conectividad zona urbano-rural y promoviendo prácticas sostenibles de
producción pesquera.
Hay que destacar
un factor sumamente importante, si se piensa apostar por el sector rural como
eje desarrollo. Ese factor importante es la identidad rural, no se puede
confundir desarrollo con urbanización. El sector rural puede desarrollarse sin
perder su identidad como territorio. Desarrollo significa bienestar y progreso,
el sector rural puede generar desarrollo para el cantón mediante prácticas
sostenibles, ecológicas y de patrimonio natural-cultural. Las ordenanzas
municipales desempeñan un rol protector para la conservación del territorio.
El turismo
rural, es un medio de producción y rentabilidad que protege la identidad del
territorio. Si el ciudadano está pensando en invertir, le recomiendo que
apueste por este tipo de actividad económica.
Visionar el
sector rural como medio de desarrollo requiere: invertir en tecnologías limpias
para el sector pesquero, promover medios de producción agropecuarios, atribuir
prácticas de salubridad en camales, reforestar zonas áridas, proteger el
patrimonio urbano-rural, proyectar el paisaje rural como patrimonio turístico,
habituar el saneamiento ambiental, etc.
Saneamiento ambiental en el sector urbano.
Para atender el
eje 2, se debe comprender un aspecto bastante notorio. Nuestra Manta urbana
está aglomerada y colapsada. El casco central de Manta oferta un abanico de
infraestructuras residenciales, administrativas y financieras. El manta urbano
posee un diseño vial bastante aglomerado. Su sistema social se encuentra
interconectado.
El sector urbano
de Manta requiere como prioridad saneamiento ambiental. Manta ha crecido
económicamente por los ciudadanos, porque sus habitantes son trabajadores. Los
gobiernos no han generado el motor productivo que caracteriza el sector urbano.
Entonces, que no
se malgasten recursos en lo que ya es existente. A Manta urbano le urge el
saneamiento de sus ríos, playas, el tratamiento de sus aguas residuales,
seguridad y protección social.
¿Por qué Manta no puede ofrecer como paisaje
turístico natural el río burro?, ¿Por qué los mantenses tenemos que comprar
redes purificadoras de agua y bidones con agua para el consumo del líquido
vital?
Grafico general: 1.-Metropolis
de alimentos (zona del Aromo) 2.- El río que tenemos 3.- El río que queremos.