lunes, 22 de julio de 2019

MANTA NECESITA UN PLAN DE MOVILIDAD CANTONAL




Los conflictos de la movilidad aumentan, la ausencia de acciones reflejan resultados poco satisfactorios. 

La puesta en marcha del proyecto “Par vial” no evidenció articulación de alguna política pública de transporte relacionada con el uso y ocupación del eje vial, tráfico ordenado, respeto a paradas de buses, accesibilidad segura al transporte público, uso adecuado de zonas de estacionamiento, accesos seguros y límites de velocidad. Establecer o articular políticas públicas es sumamente necesario, para efectuar el orden y garantizar la seguridad de los ciudadanos.

El diseño del sistema vial de la ciudad de Manta se encuentra colapsado y no está en capacidad de soportar el volumen de tráfico de los próximos cinco años. Diseñar más autopistas, no es la solución.
Mencionado lo anterior, se debe reconocer y aceptar que Manta necesita un plan de movilidad cantonal, urgente.

El diseño de movilidad del cantón Manta debe priorizar la movilidad de personas y no de automóviles.

La gestión de movilidad debe plantearse como estrategia integral entre lo urbano y rural junto a las distintas formas de desplazamiento para resolver conflictos de accesibilidad de los ciudadanos. Un plan de movilidad cantonal es la oportunidad para reescribir y construir identidad de ciudad.

¿Cuál es el modelo de ciudad propuesto? ¿Qué tipo de ciudad estamos planificando?

Para manifestar cualquier avance de ciudad, será indispensable una visión clara sobre el modelo de ciudad que se desea alcanzar. Aun no se conoce el modelo de ciudad para Manta.
Es necesario planificar la ciudad con visión a largo plazo, planificación que debe mejorar la infraestructura de movilidad y prestación de servicios públicos y sociales e integrar el espacio urbano y rural socio-económicamente. El territorio debe pensarse como un todo y un plan de movilidad debe ejecutarse en coordinación con la funcionalidad de la ciudad.

Ejecutar proyectos aislados del plan cantonal sólo dibujara caminos de ciudad escasamente exitosos. La cultura de planificación debe lograr acciones articuladas estratégicamente en la toma de decisiones de los planes y proyectos de ciudad.

Se sugiere como modelo de ciudad la implementación de estrategias de seguridad, salud e inclusión. 
De la mano de aquellas estrategias, se deben abordar las problemáticas de transporte. Se plantea como medida necesaria la ejecución de un “Plan de movilidad cantonal” que integre la zona urbana y rural a través de un sistema vial que incluya a todos los usuarios de las vías. Los objetivos de este plan son: mejorar la movilidad, recuperar el uso de las calles, mejorar la accesibilidad y promover alternativas de transporte. El plan coloca como ejes prioritarios de diseño, el medio ambiente, ciudadanos y el cantón en su conjunto.

Este plan de movilidad cantonal propone: reducir accidentes, sistema de vías de trafico calmado, facilidad de estacionamientos, desincentivar el uso del automóvil, abordar políticas de movilidad integradas con las políticas ambientales, urbanas y rurales sobre ordenamiento del territorio, ordenar y jerarquizar el sistema vial, diseño de carriles exclusivos para el transporte público, ampliación de coberturas del servicio de transporte público hacia la zona rural, promover alternativas de transporte eficientes no contaminantes a través de un sistema modal, diseño seguro e inclusivo del espacio público, ampliar el espacio peatonal,  diseño de zonas escolares seguras, establecer nuevos límites de velocidad, infraestructura, equipamiento, un trabajo técnico y de sensibilización sobre educación vial.

El diseño de ciclo vías debe plantearse como alternativa de transporte y no como solución a problemas de pobreza. Diseñar ciclo vías para poblaciones que realizan trabajos pesados (ocho horas diarias) y deben movilizarse entre dos o más horas para llegar a su destino, es inhumano.

Las grandes ciudades no se miden por sus grandes infraestructuras, sino por la calidad de sus aceras y espacios para la recreación.

A mediano plazo todos los oficios ligados a la movilidad deberán presentar planes articulados al modelo de ciudad, para reducir costos, facilitar los desplazamientos y evitar viajes innecesarios. De esta forma, todos trabajarán en la construcción de una ciudad de calidad.

El plan de movilidad cantonal, rehabilita el espacio público mediante diversidad de usos, nodos y circuitos (turístico, comercial, zonas 30, peatonales, etc.) que integrarán el territorio propiciando encuentros ciudadanos con igualdad de oportunidades.
Usar el sentido común es tener una ciudad limpia menos ruidosa, sana, una ciudad para sus ciudadanos. Queremos a Manta mejor, amable y segura.